Con los huevos en las garganta.

Hace dos días, mi disco duro sufrió un leve incidente.
Ahora lo conecto a mi ordenador, y no lo reconoce.

Estoy verdaderamente acojonada y me agarro a mil y una esperanzas. Las opciones son:
a) Perder todos mis datos (consecuencia: suicidio)
b) Recuperar parte por medios propios (consecuencia: intento de suicidio)
c) Recuperar todo o parte en una tienda de informática (consecuencia: desembolso, pero felicidad)
d) Recuperar todo o parte teninendo que recurrir a una empresa especializada porque no hay otra solución (consecuencia: bancarrota (500-2000€), felicidad, y suicidio)

No puedo comprender como con el cuidado que suelo tener pude dejar que se me cayera (a una distancia de 30 centímetros del suelo). Seis años de recuerdos peligran en un mísero golpe. Evidentemente podría recuperar mucho contenido que he pasado a más gente, pero había demasiado material en mi disco duro que solo poseía yo (mis fotos pornográficas, vídeos de mi abuela en su cumpleaños....etc etc)

Tengo montones de cacharros y tengo también la gran habilidad de joderlos todo: el portátil ha tenido que formatearse dos veces; la cámara de vídeo tuvo que visitar el servicio técnico tras meterla bajo el agua; mi cámara de fotos es mi cuarta cámara y el jueves le jodí la batería; pierdo pen drives o los dejo y no me los devuelven; mis tres trípodes tienen cada uno alguna deficiencia; mi móvil está pegado con una pegatina de vodka para no dejar al aire sus circuitos internos... Lo único que permanece ileso es la tableta gráfica, y quizá sea porque no la he usado mucho.

Debería aprender a cuidar y a valorar más las cosas que tengo...
Soy una puta desgraciada joder.