El tiempo escaseaba y tuve que decidirme entre volcarme con mi carrera o dejarme la piel en las clases de baile.
Para mí la danza es la forma más pura y transparente de expresarme. Un desahogo, una emoción hecha movimiento.
Pero, por otro lado, esta presente la pasión que siento por la Publicidad, por crear, por idear la forma más original, artística y creativa de expresar una idea.
Me encontraba ante dos variantes, de entre las cuales me era difícil decidir qué me llenaba más. Con qué transmitía más.
Me encontraba ante dos variantes, de entre las cuales me era difícil decidir qué me llenaba más. Con qué transmitía más.
Recuerdo que pasé una temporada viendo vídeos y vídeos de ballet. Estilizadas bailarinas que curvaban sus empeines haciendo sus piernas largas y sus pies preciosos. Piruetas perfectas y saltos inimaginables.
También veía vídeos y vídeos de anuncios. Making ofs de rodajes excéntricos y emociones puestas a merced de una imagen.
También veía vídeos y vídeos de anuncios. Making ofs de rodajes excéntricos y emociones puestas a merced de una imagen.
Y fue cuando caí en la cuenta de algo muy importante.
Mis piernas no son estilizadas ni largas. Mis empeines son fuertes, pero mis tobillos flojos. La danza fue para mí un descubrimiento tardío, demasiado tardío como para que mi cuerpo se adaptara a semejantes movimientos. La danza me imponía una limitación puramente física.
Mis piernas no son estilizadas ni largas. Mis empeines son fuertes, pero mis tobillos flojos. La danza fue para mí un descubrimiento tardío, demasiado tardío como para que mi cuerpo se adaptara a semejantes movimientos. La danza me imponía una limitación puramente física.
Pero la Publicidad no.
Qué límite tiene crear? Hay algún tipo de frontera a la hora de imaginar? No. NO! No hay ninguno!
Pero cometí un grave error al guardar mis puntas para no sacarlas. Empecé a olvidar qué es la música y lo que te puede llenar. Como las notas pueden ordenar sobre tu cuerpo más que tu cerebro y hacer que te mueves de un lado para otro, diciendo más de lo que pueden decir unas simples palabras.
Hoy volví a ponerme mis puntas. No había olvidado ningún movimiento: ni los ronde des jambes, ni las pirouttes, ni los arasbesques, ni los tendu. E incluso algún fouetté se dejó ver con la media punta!
Pero mi miedo estaba en si se me habría olvidado bailar, si habría olvidado como mi cuerpo se mueve en dirección opuesta a mis pensamientos y mi pelo se libera de la opresión de los coleteros. Cómo dejar que se me calen las melodías en los huesos y mis pies se muevan solos.
Pero mi miedo estaba en si se me habría olvidado bailar, si habría olvidado como mi cuerpo se mueve en dirección opuesta a mis pensamientos y mi pelo se libera de la opresión de los coleteros. Cómo dejar que se me calen las melodías en los huesos y mis pies se muevan solos.
es un arte esas puntas.
ResponderEliminarbesos maria!
Te quiero.
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