Me encontré a uno de los mejores bailarines de ballet clásico de España hoy haciendo fotocopias

Como no, lo sé, es este otro de mis títulos absurdos y sin lógica?
Pues no.

Hoy, cuando fui a imprimir el maldito trabajo de Tecnología de la Información escrita (por el cual nos han soplado 15 pavos...) me encontré con Víctor Ullate en la copistería.

Y no, no quiero parecer pretenciosa ni creerme guay por ello, pero no puedo negar la tremenda ilusión que me ha hecho.
Me decidí por decirle algo y no perder la oportunidad de tenerle al lado e irme sin haberle si quiera saludado. Y me encontré con una persona verdaderamente simpática y amable, de esas que te sonríen mientras hablas. Lo primero que me encantó fue que antes de nada me preguntó mi nombre. Se le iluminó la cara cuando le dije que bailaba (o que lo intentaba) y me aconsejó ir a una escuela de contemporáneo de Madrid. Me habló sobre sus nuevos proyectos con más ilusion aún que con la que yo le escuchaba. Se interesó por mi vida en Segovia e incluso me preguntó que si me gustaba vivir aquí. Llegó incluso a darme las gracias por "ser tan educada" y "hablarle de una forma tan amable", y dijo algo así como "a veces ve uno cada cosa..." . Cuando se fue de la copistería volvió a despedirse de mí diciendo que había sido un placer, a lo cual yo respondí encarecidamente con la misma expresión.

Y aunque lleve cuatro días acostandome a las 8 de la mañana (no precisamente por salir de fiesta) y con una gran tensión pre-entrega de trabajos, historias como estas la animan a una.
A veces creo que este tipo de cosas raras solo me pasan a mí.
Como una gran persona y bailarina me ha dicho hoy: nací con una estrella en el culo



Suena: Hey soul sister, de Train