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jueves, 30 de septiembre de 2010

You life (fucking) close to me

"I hate you, I dont like you.
Not, not, It´s not true. I like you. I really like you, I like you so much."



Estuve esperándole durante horas, sentada frente al hotel Park-inn. No dejaba de mirar a todos lados, no sabía por dónde ni cómo vendría: en bici, andando, solo o acompañado... Mientras esperaba me entretuve viendo como unos locos y adinerados de la vida pagaban sesenta y nueve euros por tirarse desde la fachada del hotel atados a un cable. Mientras, yo seguía esperando sin saber porqué no aparecía. 


¿Conoceis esta sensación que tienes a veces cuando despiertas y has soñando algo tan sumamente real que das por hecho que ha sucedido de verdad? Durante unos instantes, hasta que te das cuenta de que simplemente lo has soñado, sientes una efímera felicidad tan etérea como el propio sueño. Hubo varios momentos durante mi viaje en los que esa sensación se adueñó de mis tripas, agitándolas y dándoles sacudidas. No sé por qué, pero algún tipo de karma raro me decía que estaba en el lugar adecuado. Berlín ha atado una parte de mí como el muro ató una parte de la historia. 


Y el caso es que cuando me cansé de esperar me di cuenta de que todo había sido un sencillo y estúpido error por mi parte. Me tocó esperar de nuevo ,un par de días después, delante del hotel Ritz, pero solo fueron unos minutos. Potsdammer Platz brillaba de rosa  y la luz crepuscular bañaba el Tiegarten. 


Hacía frío, pero solo un poco. Por eso aún sigo sin entender cómo los dos estábamos tan, tan helados.


Y esta es la historia de cómo me picaron dieciocho pulgas, o una pulga dieciocho veces.



(actualizaciones que tenía por casa, pendientes de subir)
Echo de menos Berlín

miércoles, 29 de septiembre de 2010

Colapso: demasiada información

Se va a acabar el mes de Septiembre y no quiero que lo haga con cuatro míseras entradas.
El problema es que tengo un colapso informativo: demasiadas cosas que contar y demasiada información por procesar.

Para organizar mi mente y mi cuerpo tiraré de enumeración de cosas, como acostumbro:

Cosa 1: Hay Festival. Tras mi voluntariado puedo decir que ha sido una experiencia tremenda, y que por supuesto repetiré el año que viene. Conferencias sublimes y ponentes de lujo. En especial los de la conferencia sobre "Qué es cultura", miembros del grupo Planeta, con los que tuve el placer de conversar. Organización admirables, en especial la gran Rosella y mis queridos guiris... Mis compañeros de caja Segovia con los que tanto hemos sufrido los madrugones...y Elvira por supuesto! Buenas fiestas, muchas cosas aprendidas y tristeza porque haya acabado.

Cosa 2: comienzo del curso. Comienzo que comienza comenzando con huelgas y clases con ausencias docentes. Pero asignaturas que pintan muy interesantes, profesores competentes y trabajos atrayentes. Y... no sé, ese algo en el estómago de volver a empezar el cole y de "olor a libros nuevos" que hace siempre especial el inicio de curso.

Cosa 3: novateando. Este año, como novedad segoviana, los alumnos de segundo (se me hace raro haber dejado de ser de primero...) hemos querido recibir a los nuevos con una gran bienvenida. Es así como tras mucho trabajo de organización los nuevos publicistas están disfrutando de un semana de novatadas. Aunque siempre se empieza desorientado, nuestro propósito fue que no llegaran aquí como llegamos nosotros... desorientados...y sin orientación. Que tuvieran una referencia con la que ubicarse. Alguien que les dijera que esta universidad no es un último recurso o un centro sin campus. Ya vale de tópicos mahonitas y de quejarse de una Facultad y de una ciudad de la que se puede sacar tanto partido. El caso es que llegamos a la conclusión de que si nosotros no se lo decíamos nadie se lo iba a decir. Es por eso que con ilusión y esmero preparamos todo esto, con el miedo a su rechazo. Pero, a mi sorpresa y a la de todos se han mostrado más que receptivos. Con ganas de más, con agradecimiento por conocernos y con las ganas de preparar sus propias novatadas el año que viene. Este año los de primero vienen pisando fuerte!

Cosa 4: Lori Meyers viene a Segovia en Noviembre!

Cosa 5: mis finalizadas vacaciones sin internet me dieron tiempo para aumentar mi cultura cinematográfica. Destacaré algunas de las películas más reseñables de las que vi: Malditos bastardos (2ª GM, sublime Tarantino), Amadeus (del director Forman, el padre de los hermanos Forman, a los que tuve el placer de conocer en mi voluntariado de Titirimundi. Genial Mozart), Doce monos, Gran Torino (creo que se gana el título de mejor película del verano) y mi favorita ha sido Goodbye Lenin! (maravillosa BSO de Yann Tierssen con una incrusión de Comptine d´un autre eté, procedente de la BSO de Amelie....casi lloro al oirla).
Por cierto, nunca veais Quemar después de leer. Una basura de los Cohen sin argumento aparente...


Me voy a seguir novateando ;)

jueves, 23 de septiembre de 2010

Una persona se traga de media tres arañas cada año

Notición noticiario a la vista.
No, no es lo de las arañas (aunque es muy curioso verdad?). Sino que ya tengo internet! Después de tres meses y medio sin una conexión fija por fin vuelvo a disponer de San Google para resolver mis dudas y de las redes sociales para abaratar mi factura del móvil (que este verano ha sido desorbitadísima).

Hablando de algo más interesante, mi reciente conexión me está permitiendo retomar la quinta temporada de Cómo conocí a vuestra madre. Es mi imaginación o Ted Mosby a enchulazado* bastante?
Lo peor es que mis ansias de internet me han generado un ingente dolor de cabeza... Y lo más peor... es que estoy replanteandome quitarlo saliendo de fiesta.

Y hablando de esto último he de decir que no recordaba el desfase segoviano. El pasado martes inauguramos el curso con nuestro primer Martes loco de barra libre en el recién reformado Puti Hook...aún me está pasando factura. La falta de costumbre y el descontrol etílico hizo mella en mí. (mella es con ll o con y?)

Respecto al Hay Festival he de decir que me está encantando, aunque estoy algo cansada (pero lo achaco al simple hecho de madrugar). Comencé hoy el voluntariado en Caja Segovia donde hubo una charla bastante interesante sobre la adolescencia. Fue impartida por un par de ingleses (que, sinceramente, no sé quiénes eran...) a chavales de varios institutos. Estos chicuelos venían desde Guadalajara, Madrid o Burgos y tenían edades comprendidas entre los 14 y los 17 años. Lo curioso es que toda la charla fue en inglés y en ningún momento tuve la impresión de que no se estuvieran enterando, al contrario: al finalizar la conferencia hicieron preguntas a los ponentes con un perfecto inglés (bueno, algunos más perfectos que otros). Tras informarme más descubrí que provenían de colegios bilingües o privados como el British Council, siendo ese el motivo de su elevado nivel de inglés. Lo cuál me ha hecho replantearme lo caro (literal y no literalmente) que va a costarme en un futuro a corto plazo ponerme a su altura, debido a la insuficiente educación de idiomas que tuve en mi enseñanza secundaria... En fin.

Más cosas. Novatadas.
Ohhh, tema que me tiene el alma en ilusión. Aquí andamos con mucho trabajo organizándolo todo. A ver si sale bien. Esperamos que los nuevos vengan receptivos y con ganas de ser novateados. Yo desde luego vine con ellas el año pasado y me decepcionó tremendamente el no tener la oportunidad de conocer a fondo a mis veteranos.

Ah! Me queda menos de un mes para irme a Bruselas. Estoy verdadermanete ansiosa.
Y por otra parte, verdaderamente decepcionada. Me veo, de nuevo, haciendo un viaje sin cámara. Mi Reflex está ahora mismo en Francia, en el servicio de devoluciones. Pero desgraciadamente me temo que para cuando pueda tener otra en sustitución de esa ya habré vuelto de Holanda.
WTF
Odio a Pixmanía.

Poco más que contar. Simplemente es un entrada tipo resumen. Tengo muchas ganas de empezar a escribir ciertas cosas que tengo pensadas en el blog. Pero las tengo aparcadas hasta acabar con Strugen Stroghen, que sigue en marcha.
Ah! Por cierto, por inciativa de mi querida Sara, me hice una de esas páginas raras para hacer preguntas de forma anónima. Me parece un tanto inservible pero puede resultar interesante. Es esto http://www.formspring.me/Ememoreno . Bueno, supongo que es curioso.

Auf widerseheeen.


*Enchulazado: volverse más chulazo**.
**Chulazo: hombre agradable a la vista debido a su apariencia física.

lunes, 20 de septiembre de 2010

Nivel de indignación alcanzando límites insospechados

(como sigo sin internet y sin poder escribir aquí cuando me viene en gana, actualizo con algunos escritos que tengo de "andar por casa". Pero ya hemos contratado línea! Pronto podré poner esto un poco al día. Hasta entonces, seguid echándole un ojo a www.strugenstroghen.tk que sigo subiendo cosas. Tchüss!)

Hoy, cuando volvía a casa, crucé un paso de peatones.
Si algo tiene el haberme sacado el carnet de conducir hace apenas unos meses es que las leyes de tráfico están aún recientes en mi cabeza. Por ello, sé perfectamente que todos los vehículos tienen que parar delante de un paso de peatones si ven en estos la más mínima intención de cruzar en los viandantes. Es más, deben hacer ver al peatón la intención de parar para dejarles paso descendiendo paulatinamente la velocidad del vehículo.
Pues bien, mientras cruzaba yo el paso de cebra sin haber terminado aún, el coche que esperaba a que yo cruzara ha pegado un tremendo acelerón provocando un sonoro estruendo. Mas este gran ruido ha quedado eclipsado por un grito proveniente de la persona que ocupaba el asiento del copiloto. Ésta ha sacado la cabeza por la ventana ,cual perro, para gritarme haciendo alarde de su gran nivel de barriobajerismo algo así como: "TTTTúuuu mira´a vé que vas más lenta que las hormigas". Todo acompañado de una expresión corporal acorde con el grado de semejante léxico.
Ah! Por cierto, la chica en cuestión fue conmigo a clase de religión en 1º de la ESO.

Este suceso, junto a otras cosas que llevo varias semanas pensando, me llevan al mismo puerto: esta ciudad me quema. Me encierra, me limita. Hoy (que es 11 de Septiembre) hace dos días que regresé de Valladolid y sinceramente no veo el momento de volver a irme. Estar aquí me hace sentir inservible, me enerva.


Últimamente pienso mucho también sobre perder el tiempo.
No me refiero a perder el tiempo como se pierde cuando duermes la siesta, o cuando te quedas viendo estúpidos programas en la tele. Me refiero a perder el tiempo en cosas que no merecen ningún tipo de cavilación. Aunque la verdad, han sido muchas las horas empleadas.

Llevo todo el verano dándole vueltas a varios dilemas. Diversas situaciones me han puesto en la cabeza temas a debatir entre yo y yo misma. Mis conclusiones están aún semidifusas, pero se van aclarando poco a poco.

Más o menos es esto: no perderé más el tiempo en causas perdidas.
Con causas perdidas quiero hacer referencia a personas con un rumbo demasiado dispar como para poder asimilarlo o lugares demasiado llenos de vacío como para aportarte nada. Se me hace cada vez más difícil compartir mi día a día este tipo de situaciones con las que no soy afín. Es díficil cuando se tienen intereses tan diferentes o formas de actuar tan opuestas. No me siento agusto, no me siento cómoda y lo peor es que no me siento yo misma. Y eso es algo que odio.

Sencillamente, creo que hace mucho que perdí el miedo a perder aquellas cosas que a mí ya me han perdido.


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15/Septiembre

Añado a estos hechos otros dos más que han alimentado mi desconcierto sobre mi ciudad natal:

-1: El otro día estaba esperando al autobús cuando comencé a oir de lejos un altavoz. Este anunciaba el estreno de un circo cuya carpa habían instalado en el recinto ferial. Este tipo de circos con invitados tan ilustres como los Lunnis o Bob Esponja nunca han sido un aliciente para mí, siempre es exactamente lo mismo. Sin embargo, la forma de publicitarse de este circo en particular me quedó atónita, lástima que no para bien. Junto al sonido del altavoz comenzaba a oir un gran estruendo proveniente de la furgoneta del circo que iba circulando por las vías urbanas de Plasencia. Me fijé que el ruido provenía de un remolque que iba arrastrando. Cuando la furgoneta pasó por delante de mí, pude ver que dentro de dicho remolque con forma de jaula había un oso vivo (la verdad es que si hubiera estado muerto ya sería la repanocha...) corriendo de un lado a otro de la pequeña jaula y aullando cual desquiciado. Creo que un oso enjaulado recorriendo Plasencia como reclamo de un circo era lo que me faltaba por ver.

-2: La política en mi ciudad llega hasta los más pequeños. No sé si habré comentado aquí alguna vez que la política es algo que no me llama demasiado y que ni siquiera tengo una ideología definida. Lo que no quita que me interese sobre ello para no pecar de ingenua y para conocer lo que pasa en mi mundo.Pues bien, en Plasencia por lo visto se ve que a los peques se les inculca desde pequeños a defender los pensamientos paternos, como pude comprobar un día que iba paseando por la calle del Sol (homóloga de la calle Real de Segovia). Iba yo andando preocupada de la cotidianidad de mi vida cuando pasó por mi lado una mujer con dos niños pequeños, de no más de 5 o 6 años. Estas dulces criaturas inocentes del Señor iban gritando a los cinco vientos y en perfecta sincronía: "Rajoy dimisión! Rajoy dimisión!". Mi estupefacción me hizo mirar con incredulidad a la mujer que en ningún momento les reprochó nada ni los mandó callar. Como ya he dicho no tengo preferencia ideológica alguna y me es indiferente que hubieran dicho "zapatero dimisión!". Mi asombro, como es lógico, nace de inculcar a niños sin conocimiento pensamientos demasiado prematuros para su comprensión y encima permitirles divulgarlos cual monos de feria (u osos de circo). Me recordó a la vez que me topé con la manifestación en pro de las familias y contra el aborto en Madrid. En ella vi a niños gritar consignas contra-abortistas que alegaban al asesinato.
Mis queridos padres, la controversia de este tipo de temáticas es demasiado elevada para el mundo adulto, cuánto más para involucrar en ellas a las esponjosas mentes de las generaciones futuras.

jueves, 9 de septiembre de 2010

Berlín berlinero, cómo volver

Ya ha pasado casi un mes desde mi vuelta de la capital germánica.

A día de hoy, sigo echando de menos acabar mis noches en algún rincón de Alexander Platz.

Mi experiencia en Berlín ha sido, como cabía esperar, algo impresionante.
De por sí la ciudad se ha adueñado de mí con su encanto: Berlín es una ciudad fresca, dinámica pero tranquila, sin mucho abarrotamiento; amplia, limpia... La población berlinesa hace honor a estas cualidades: personas amables con un bilingüismo generalizado y muy concienzadas con el medio ambiente (bicis a raudales!)
[y ya si hablamos del prototipo de Chulazo Alemán podríamos hablar horas y horas de pelo rubio y ojos azules....]

Dejaré un poco de lado el relatar que cosas vi, que hice y cuán fantásticos fueron los lugares que visité: para algo hice el videoblog. Espero poder acabarlo pronto subiendo las fotos y vídeos que faltan y que llevo preparando durante estas semanas. Perdón por el parón, pero ni hay internet ni el calor ayuda a pasar hora tras hora frente al ordenador.

Me vuelvo de mis tres semanas en Berlín con cosas por ver, pero está bien, eso me da motivos para volver algún día. Me faltó hacerme fotos por los pasadizos del Holocausto, visitar el museo de Anne Frank, ir a Potsdam, ver las jirafas del Zoo (aunque vi muuuchas jirafas), tirarme al vacío desde el hotel Park-inn, alquilar uno de esos coches típicos de la 2ª GM y pasear con él por Berlín, escribir "Vivan los publicistas de Segovia" en el muro de Berlín y escupirle a un revisor de metro.

Aún con todas estas cosas pendientes por hacer, creo que he exprimido al máximo mis 20 días en Berlín. Me gusta pensar que aquellos días han sido la unión de los diversos personajes que dimos a parar aquel 1 de Agosto en las clases de Prolog. Es curioso si lo piensas...pero al segundo día de conocernos ya estábamos cenando tortilla de patatas en nuestro piso. Descubrir Berlín con vosotros le da un añadido a este viaje. Juntos descubrimos que Berlín es más bonito lloviendo y en bici, que "bitte" sirve para todo y que un kebap, siempre que se se cene en Alexander Platz, sabe diferente.

Recuerdo que un día Gonzalo dijo que éramos compañeros de viaje. Me hizo tanta ilusión acuñar ese término...compañeros de viaje. Suena tan bien, tan único y exclusivo...Pero aún así, no estoy de acuerdo totalmente. Me parece que es una etiqueta que os despretigia, se os queda corta, nos limita. Somos compañeros solo de un viaje? Somos solo compañeros? Puestos a etiquetar, remodelaré la definición de Gonzalo diciendo que somos "amigos de viajes", me parece más adecuado a nuestra relación. No hemos compartido solo visitas a monumentos ni paseos turísticos. Si os dais cuenta la limitación del tiempo nos hizo compartir muchas cosas muy rápido. Y cuán divertido pudo ser conocernos unos a otros en veinte días, contarnos nuestros secretos más ocultos (me refiero sobre todo a Lucas...), nuestros miedos, nuestras metas  y nuestras vidas. Lo verdaderamente gracioso fue colaborar entre todos a alimentar esta experiencia, que esta construída de las aportaciones que juntamos. Pienso en Berlín y no puedo dejar de recordar los faros de Sheila, al pretty de Gonsalez, a mi camarada fotógrafo de Lucas Lucas, los tennis de Stefahnia que están chorrreando o el marcado acento de Tiegarten de Mike.

Me gusta pensar que Strugen Stroghen empezó como un proyecto de Sheila y mío y acabó siendo algo en donde todos quisisteis participar, grabando con ilusión episodios especiales o fotografiando aquello que queríais compartir con los demás. Ahora, al ver los capítulos, recuerdo la emoción de grabar cada instante del día, el cansancio de las noches montando y la desesperación del internet que no subía nuestros vídeos.

Y ahora qué? Qué hacemos? No podemos coger la U8 hasta llegar a Alexander Platz? Tranquilos, ya planearemos otro viaje, hay que movilizar la Kartoffen Party a otras fronteras. Hasta entonces no os preocupeis, ando tramando algo para no echarnos tanto de menos ;)

Y si algo me gustó del viaje, es que en realidad no llegamos a despedirnos. No nos vimos en el aeropuerto y no quisimos darnos ningún último abrazo en el metro. Y esto, qué quiere decir?
No hay despedidas Prettys, para nosotros no hay ningún Auf Wiedersehen.
Simplemente, nos vemos en Alexander Platz.

viernes, 3 de septiembre de 2010

El absentismo internetil y el calor: acompañantes del verano

Por lo que estoy ardua en deseos de que el verano se acabe ya.
 Creo que es la primera vez desde que era una tierna infante que estoy ansiosa por que el verano acabe y empiecen las clases.

También hablando de la ausencia de internet en mi vida... se puede sobrevivir, pero cada vez se hace más notable su falta, sobre todo porque lo necesito como medio de trabajo.
Y respecto al calor... una pequeña tregua me han dado estos días en Segovia de deliciosas tormentas de verano, pero el mes de Septiembre en Plasencia es igual de caluroso que el más puro verano.

Tengo ganas de tener tiempo para pasearme por diversos blogs. Qué aventuras habreis escrito durante el verano?
Yo tengo muchas historias que contar, sobre todo de Berlín. Así adelantando algo: me picaron pulgas (18 picotazos, para ser más exactos), estuve en un campo de concentración y aprendí algo de alemán.

Finalizo la conexión, la universidad cierra...ogg...
Ah! Ya soy oficialmente alumna de 2º de Publicidad.
Y por cierto, Strugen Stroghen ha tenido un parón, pero lo retomaré, queda la mitad del viaje pendiente...

Un besal veraniego