Es muy curioso, realmente curioso (y a mí me gusta todo lo curioso y lo divertido) lo que cambian las cosas en un año... Vueltas de campana, polos opuestos, antítesis hiperbolizadas... el caso es que las hojas el calendario se caen que da gusto y los días pasan...quién diría que en 6 días será el decimonoveno aniversario de mi nacimiento!
Y ahora es cuando yo vuelvo a casa de madrugada (y digo casa porque hoy reafirmé que estoy "hecha a estas calles") tapándome la cara con la bufanda. Y quizá no tanto por el frío sino porque no me apetece compartir mi sonrisa con nadie, hoy me apetece guardarla toda para mí ("ansiosa!") . Tanto me la quise guardar que ahora la llevo totalmente íntrinseca*: me lleva haciendo cosquillas por dentro todo el día.
Ah! Ayer fui a ver a Lori Meyers en concierto. A parte de un directo impresionante, para hacerme un poco la guay y la moderna diré que estuve en primera fila, que el guitarrista me dio su púa en mano y que luego tuve el honor de charlar con ellos en el camerino y volverme con sus firmas en mi entrada. Sigo sin entender porqué me pasan cosas así, pero no me quejo, pardiez, no soy tan hipócrita.
Sin más dilación un "hasta luego".
Por cierto, si alguien me quiere regalar algo por mi cumpleaños: regalarme calcetines de colorines y dibujitos (no sé porqué desde hace un par de años nadie me regala calcetines, que siempre es el regalo estrella de cumpleaños y navidades... y todos los calcetines que tengo ahora son feos y aburridos...)
*Intrínseco es la palabra de la semana
Y como disco recomiendo Dust Lane, de (como no) el inigualable Yann Tiersen
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