Una de esas veces en las que me gusta ser una "moderna que filosofea"

Ha habido un breve instante esta mañana al levantarme en el que no he querido recordar la noche de ayer.
Fue mucho el trabajo preparándolo todo, muchas horas de sueño en las que no se durmió y muchas horas de estudio en las que no se estudió...para luego llegar y que todo saliera mal.
Pero creo que desde que he cruzado las puertas de mi salón esa percepción de repente se ha esfumado.

Hoy quiero escribir algo bueno y bonito. Así que aunque suelte un poco el rollo, perdonádmelo, solo por hoy (aunque lo haga todos los días).

Van a ser ocho los meses que llevo aquí en Segovia. Como ya os habré contado en alguna otra ocasión, el venir aquí era un destino que ni quería ni esperaba. Los primeros días en esta ciudad se me hacían insufribles, más que nada por todo lo que quedaba atrás. Los primeros meses pasaron y lo más reseñable eran las personas que iban cruzándose en mi camino: desde una chica con un cerebro colgado al cuello hasta otra con los labios pintados de rojo, pasando por gente con cejas raras.

Aún así mi vida segoviana estaba falta aún de una chispa que la llenara de sentido. Creo que todo cambió cuando empezó el nuevo año y yo empecé a vivir en un piso: el 2ºE (que es el mejor piso del mundo). Ahora mismo mis dos compañeras, tan diferentes, son dos de las personas más importantes de mi vida. Gracias a Dios una de ella se quedará conmigo aguantando que la tire arroz cuando me enfado y diciéndola lo mucho que la odio. Por desgracia, la otra nos dirá "namasté" y se irá lejos, y , en verdad, creo que ´voy a extrañarla mucho más de lo que hubiera llegado a pensar.

Mi nueva e independiente vida en un piso de estudiantes me dió la oportunidad de abrirme a muchas más cosas. Empecé a planear proyectos, aventuras locas e ideas absurdas. Y para mi sorpresa, conté de ayuda para ello, cosa que nunca creí posible.

Uno de los momentos cumbres del año fue el Flashmob, nacido de un proyecto alocado y que consiguió unir a la mañana y la tarde (enemigos naturales). Ahí se creó una unión que aún a día de hoy me asombra, pero que me llena de emoción al saber que algo que salió de nuestro querido 2ºE consiguió unir a estos dos grupos tan diversos.

Desde entonces, el rumbo que ha seguido el curso ha sido, ya no solo cuesta arriba en lo que a movernos se refiere: días de trabajo continuo sin contar las clases y prácticas, noches eternas sin dormir, días sin tiempo para comer... Si no que ha sido un proceso continúo de aprendizaje. Y no solo de aprender haciendo cosas, si no de compartirlas con los demás y dejando que te aportaran su propia visión, o simplemente de dejarte enseñar por aquellos que saben más que tú y que todo lo que puedan decirte son lecciones nuevas que aprender.

El verdadero motivo de la noche de ayer no era ni más menos que reflejar todo esto en una noche. Quise centrarlo en unas creaciones audivisuales, cuya proyección falló y no fue ni mucho menos la más adecuada. Pero no me di cuenta hasta hoy que esos vídeos que vimos no eran lo más importante. Llegó un momento en que alguien me dijo: "Mira todo lo que habeís hecho, ya solo con eso es suficiente". Y era verdad: habíamos conseguido reunir a todo primero, parte de los demás cursos e incluso a algún miembro del profesorado. Y allí estábamos todos, agusto, disfrutando de una noche fresca de verano, intentando encontrar la combinación de cables que nunca encontramos, pero tampocó importó demasiado.

De la noche de ayer, me quedo con muchos momentos: el llegar al bar y verlo repleto de gente que me sonreía, la desesperación por los malditos vídeos y las palabras de aliento quitándole importancia al asunto, el apoyo de nuestro chicos de Vendimia, Ministerio Creativo y el gran Puce haciendo todo lo posible y lo imposible por solucionar los problemas, ver a Alberto llorar después de que todo acabara y alguna que otra lágrima asomando sin llegar a escapar...
Voy a reseñar con suma importancia dos cosas más: el monólogo/diálogo con Jesús será algo que nunca podré olvidar, pues el haber compartido algo así con él es una de las experiencias de este año más importantes que he tenido. Jesús, ya no solo te admiro por tu predisposición a cualquiera de mis absurdas ideas, ni a por tu valentía a escribir y ensayar un monólogo conmigo en una tarde, ni siquiera por tu lasaña. Te admiro porque sinceramente te lo has ganado: has conseguido que sea imposible no quererte y no apreciarte. El acueducto se queda pequeño a tu lado. Gracias Jesús por ir aquel día al Flashmob y ayudarme a empezar mi querido puzzle. Gracias, de verdad por meterte en mi vida.

Y la otra cosa importante, ya no solo de la noche si no de todo el año, sois vosotros: publicistas. Me prometí a mí misma que este año sería bueno, ya no solo mejor que el anterior si no que tendría que conseguir marcarlo en mi vida como un año reseñable. Y en efecto así es. Creo que durante este curso he hecho todo lo que he querido hacer, que han sido muchas cosas de las cuales me enorgullezco. Pero haciendo balance, ninguna de ellas habría tenido sentido sin vosotros.

Publicidad con E, nombre que le dimos a la unión de trabajo, ideas e ilusiones de cuatro publicistas en el salón del 2ºE, se ha convertido en el motor de mi vida. Junto a Pepi la uvita y bajo la protección paternal de Vendimia hemos ido creciendo durante estos meses. Por favor chicos, parémonos un momento a ver lo que ha conseguido nuestro esfuerzo. Cómo hubiéramos esperado esto? Somos unos malditos mojigatos de 1º (excepto Carmen ;) y para mí, ahora mismo no tienen importancia los vídeos, ni las promos, ni los premios ni nada. Lo único que me importa ha sido haberos encontrado este año y haber sido compañeros de tantos momentos vivídos juntos, de tantas desesperaciones atadas a risas, de cenas, de noches juntos... Si algo puedo decir de esta unión que hemos creado es que estoy muy orgullosa de que si hemos conseguido algo lo hallamos hecho juntos. Ahora solo hay que luchar porque Carmen deje de dormirse en cualquier momento y porque yo deje de romper todos nuestros medios técnicos. Chicos (como diría Zaida) le habeis dado sentido a este año de mi vida. Gracias.

No suele gustarme enumerar a personas, porque siempre temo quedarme algo en el tintero, pero no puedo mas que dejar de pensar en estos dos meses próximos y mi melancolía y morriña aumentan a una velocidad increíble.

Mi clase, el grupo 2, cuántas veces me he sentido orgullosa de teneros como compañeros (pese a que este último mes no haya pisado mucho las clases). Ya no solo las palabras de aliento de algunos profesores son las que incentivan mi alegría de compartir aula con vosotros. Me gusta quedarme con esas idas y venidas a por cañas al Ópera entre clase y clase, por ese compañerismo que siempre ha estado ahí aunque a veces nos haya costado verlo, por esos debates en clase tan acalorados.... Solo pido que esto tan bueno que hemos creado no lo perdamos, nos quedan aún 4 años más de licenciatura.
Laura, María, Pablo, Alberto, Adriano, Carlos, Sheyla, Loreto, Bea, Raquel, Azahara, Pariente, Rubén, Jeny, Javi, Víctor, Dani, ,Kiko, Javi, Lore, Alejandro, Bruno, Rafa... Vuestra delegada os quiere y mucho.

Del mismo modo no podría dejar sin nombrar al grupo 4, lleno de gente maravillosa amante de la fiesta, y más concretamente de las fiesta del 12. Sois demasiado geniales y vuelvo a nombrar el Flashmob para agradecer el habernos unido.
Y esto no quiere decir que el 1 y el 3 carezcan de reseñables personajes: contais entre vuestras aulas con personas totalmente admirables. Y en especial señalo a una que no ha dejado de tratarme con toda su dulzura durante todo el curso y que me permitió adentrarme en su casa y conocer su tierra, gracias Yaiza.

Pero por supuesto, no me quedaré sin acordarme de alguien que, quizá es la persona más loca e irresponsable que conozco, pero little freak girl, eres demasiado grande y lo sabes. Tu risa de loca, tus pelos de...loca. Tus pintas de...loca. Todo lo que eres te hace ser especial, y aunque vivas en una inestabilidad emocional constante sabes que Eros, el moribundo y yo nos alegraremos siempre que rias y nos entristeceremos siempre que llores. I (corazón) Tontarita.


Creo que es hora de acabar.
Gracias, gracias a todos los que este año han colaborado a hacerlo tan ingentemente ingente (ingente, yuju!) para mí.




María Moreno.





Yo también, un año en imágenes
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